Este es el personaje que me está enseñando a llevar el coche, el pelo no es el mismo, pero si que tiene ese bigotito que pensaba que sólo era propio de dictadores y consideraba «prohibitivo».
No tengo cojones para preguntarle por qué lleva ese bigote, ¿será porque es fan de Chaplin?
LLevo poco tiempo con estas clases, pero son muy didacticas porque no sólo aprendo el arte de la conducción sino que soy adoctrinado durante sesenta minutos diarios con brillantes comentarios y reflexiones filosóficas.
-«Parate en el paso de cebra, que a los negros también hay que dejarles pasar».
-» A ver si vas a pillar al negro, yo no te suspendo, pero el examinador sí que lo hará.»
– «Ya está ahí la pájara esa para dar la clase, esta si que va a estar meses dando clase, encima de sudaca, mujer.»
-«Mira a mujeres andando con el chandal, ¿es que no tienen nada que hacer. ¡Que teneis que comprar!»
-«No cojas la palanca de cambios como si fueras un mariconazo, con firmeza pero con respeto…»
Estoy aprendiendo muchísimo. Imaginad lo que cuesta conducir, prestando atención y además tener que estar oyendo una comparación entre la forma de conducir en España y en Alemania (porque claro, ¡estuvo allí como emigrante!, «Vente a Alemania, Pepe»).
Desarrollo una capacidad increíble para estar atendiendo a lo que pasa con la circulación y además seguir