Ahora que te has ido y no te volveré a ver.
Me he planteado muchas veces el significado de la palabra «perdedor» , sin duda si alguna vez lo he sido es ahora,porque he perdido muchas cosas, es ahora cuando he perdido lo que más quiero, realmente yo no era un perdedor ,y lo digo porque aunque suene trillado, ya había ganado. Había ganado seis años contigo, había ganado verte crecer junto a mí, fuimos exploradores del sexo y del amor, había ganado la libertad de tener a un amor incondicional, a pesar de enfados y riñas que incluso llegaban a hacernos reír porque éramos igual de cabezones.
Gané todo eso el día que te encontré perdida y sola en aquella ciudad ¿o era yo el que andaba perdido sin un duro, con su mochila y su cazadora de piloto? . ¡Gané! ¡Gané, joder! , y ahora es cuando me ha golpeado en los ojos un martillo de brutal realidad y te has ido con la muerte y mi corazón… sólo han sigo seis años…
Mary Jane te has ido y me has dejado sólo. Sólo no puedo luchar contra hijoputas, gigantes y molinos.
He rescatado tus primeras cartas, las de aquella niña que había descubierto el amor por primera vez, en las que se ve tu inocencia pero que ya se advertía que ibas a ser grande, a tener clase, a guiarme por este puto mundo cogiendome de la mano (y a veces del cuello, ¡que genio tenías!.)
Qué casualidad que tres días antes de nuestra despedida descubrieras este blog secreto, lo leyeras y me llamaras tan orgullosa de tu novio, de este rubio que te hablaba emocionado de Miller, Fuckowski y el Ezcritor. Yo sólo quería compartir contigo y el mundo entero las cosas que me emocionaban.
Confiabas en mí. Y a pesar de las flaquezas, a pesar de los “Ya llegarán tiempos mejores” estabas enamorada de mí, de este perdedor de aire distraído que te regalaba caricias, dibujos y se inventaba cuentos para hacerte dormir con una sonrisa entre los labios.
Te quiero. Te quiero. Te quiero.
¿Que hago ahora?
No puedo seguir hablando de perdedores, no quiero hacer reír a nadie salvo a ti. Sólo quiero volver a dormir contigo. Te has ido tú, que eras lo más parecido a un ángel que he conocido y se ha trocado la tierra en un infierno, aún sigo siendo malo por dentro, queda en mí mucha ira y mucho mal.
Ahora soy Peter Parker, ya no tengo fuerzas ni poderes para seguir este camino. La araña me ha vuelto a morder, pero esta vez ha sido en la yugular y me desangro y llevo una carga más pesada que la de Atlas sobre mis hombros , soy un zombi, soy un robot sin amo, miro a mi alrededor y como no se donde ir me transformo en un pluma y me dejo llevar por el viento.
Una parte de ti sigue viva dentro de mí. Dentro de mi cabeza continuo nuestros diálogos, continúo haciendo tonterías para ti y sigo intentando sorprenderte aunque se que no las puedes ver ni sentirlas.
No acepto que hayas muerto así, en una puta carretera. ¡Maldita sea! ¡Tú salvabas vidas! Salvabas desconocidos en urgencias, me salvaste a mí, nos salvaste a todos con tu forma de encarar la vida. Nos diste muchas lecciones cuando perdiste a tu madre, tan joven, hace tan poco tiempo…
No puedo aceptarlo. La vida sigue pero ya no es igual. Pienso que estas en coma, en un hospital tan jodidamente lejos de aquí , que tengo que ahorrar millones y millones de euros para poder comprar un billeta para ir a verte. Pero te aseguro que compraré un billete para esa estación perdida y esperaré contigo hasta que te despiertes y te abrazaré y lloraremos juntos y continuaremos nuestra historia. Te quiero.
Te despediste de todos y a mí me diste la última noche, mi compañera, mi amante, mi mejor amiga, mi vida. Gastaré todo el crédito que me ha dado esta puta vida hasta poder comprar ese billete y volveremos a estar juntos para siempre.